miércoles, 11 de noviembre de 2009

Lluvia y barro

Domingo atípico donde los haya. Lluvia en cuantía suficiente como para desalentar a cualquiera y temperatura en franca caída. El pronóstico no era nada alentador; se prometía un domingo, otro más, de invierno dónde lo más sensato era quedarse en casa al calor de las mantas y edredones que batirse contra lluvia y barro.
La primera contrariedad de la mañana, aparte de amanecer todo mojado y el cielo capotado, fue la escasa asistencia en la salida. Sólo tres. Sólo tres mosqueteros con sus espadas listas para batirse contra asfalto, tierra y lluvia. Se contaba con más, pero unos por enfermedad y otros por compromisos, el pelotón se quedo representado sólo por Fernando, Carlos y Josecho. Trek, Specialized y Mérida. No se puede pedir más. Variedad y calidad.
La ruta a hacer se decidió sobre la marcha, ganando la "ruta Bernabé" por descarte de las demás. Se Inició pues la marcha hacia las tierras de Matamá, marcha que se vio pronto truncada por la lesión de Carlos. Un mal gesto le atacó el nervio ciático ( a espera del parte médico) y amenazaba con no dejarle seguir. Masajes, estiramientos y descansos. Se intentó todo para que continuara. Poco a poco la conversación se fue alargando mientras se intentaba recuperar y acabamos en un bar de Matamá con tres cafés hablando de lo humano y de lo divino. Habíamos descubierto el punto de salida perfecto. Nada de esperar en la gasolinera a la intemperie. A partir de ahora nuestro punto de salida será con un café en la mano leyendo la prensa. Carlos decide volverse para casa viendo que su dolencia no mengua. Aunque ya tarde para rutas habituales, Fernando y Josecho pretenden aún hacer algunos kilómetros por lo que lo acompañan hasta la rotonda imaginaria y rehacen la "ruta Bernabé". Sin ideas claras de que ruta hacer por la hora y la lluvia que caía rodaron allá sus monturas les llevaron. Ruta Bernabé, Monte de los pozos, ruta del Alba y de repente, ruta Martín.
Domingo atípico donde los haya. Lluvia y barro, sí, pero un día precioso dónde disfrutar, dos al menos, de estos parajes tan esplendidos que tenemos.
A los ausentes por compromiso sólo recordarles que se cuanta con ellos más que nunca. A los ausentes por enfermedad, desearles las más pronta recuperación. El grupo TrekOrbea somos todos y cuando alguien falta, faltamos todos.